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REGRESIONES DE SUEÑO: qué son, cuándo ocurren



Utilizamos el término "regresión" para referirnos a un periodo concreto en que los peques duermen peor. Pero realmente las regresiones se producen como parte de un proceso evolutivo de nuestros peques. Por lo que no debemos entenderlo como un "ir hacia atrás", sino más bien lo contrario.

Entre los 0 y 3 años, se producen varios hitos de desarrollo importantes, y son estos los que producen las regresiones de sueño. Generalmente se determina una edad media en que se producen, pero debemos recordar que cada peque es un mundo y que la edad indicada es orientativa. Algunos las viven un poco antes, un poco después... Y por supuesto según el temperamento del peque, la sufrirá en mayor o menor medida, con más o menos intensidad.

3meses: en los bebés alimentados con LM, se da una crisis de lactancia, volviendose más demandantes y derivando en más despertares y en un empeoramiento del sueño.


4meses: es cuando madura su ritmo circadiano (que les ayuda a diferenciar el día de la noche), y además algunos empiezan a poder mantener la cabeza erguida, voltearse, agarrar objetos con la mano, reconocer caras...

8meses: se dan cuenta que son individuos independientes y esto se acompaña de ansiedad por separación. Además suelen empezar a gatear.


12meses: algunos empiezan a andar, a "charlar", y dormir es para ellos una pérdida de tiempo, por lo que empiezan a rechazar siestas... a no querer tumbarse para dormir.


18meses: suele coincidir con la salida de colmillos, con otra crisis de ansiedad por separación, y con el aprendizaje de nuevas habilidades como comer solos, mayor independencia en el movimiento (correr, saltar...).

2.5 años: a esta edad se produce la transición de cuna a cama, dejan el pañal... Y muchos ya dejan la siesta. Además ya son totalmente conscientes de que cuando ellos se duermen, sus padres siguen despiertos. Por lo que todos estos nuevos cambios, suelen producir un rechazo del momento de ir a dormir.


Todos estos hitos de desarrollo hacen que dormir pase a un segundo plano para ellos, y prefieran practicar estas nuevas habilidades, dificultando el sueño en estos periodos. La buena noticia es que no suelen durar más de un mes.

Es importante que tengamos presente que es un periodo pasajero, y que no introduzcamos nuevas muletillas. Por ejemplo: si duerme en cuna, y vuestra intencion es que siga así, no le metáis en la cama pensando que dormirá mejor. Es mejor aguantar la regresión dándole mimitos, teniendo paciencia... pero no introduciendo grandes cambios que después vayamos a tener que afrontar.


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